Materiales didácticos

Diccionario de la Real Academia Española



ASIGNATURA HISTORIA 

PROF. MONICA ACOSTA



Prof. Monica Acosta


                                     
Una sociedad estamental
Una sociedad estamental es aquella organizada en estamentos. En la del Antiguo Régimen éstos constituían grupos cerrados a los que se accedía fundamentalmente por nacimiento. Aunque podía haber alguna escasa posibilidad de trasvase de uno a otro grupo (ennoblecimiento por méritos, compra, etc), lo que caracterizaba esa sociedad eran la estabilidad y la inercia. A diferencia de la capitalista, dividida en grupos en función de su riqueza y, por tanto más variable y dinámica, la estamental era casi inmutable.
Cada estamento se correspondía con un estrato o grupo definido por un común estilo de vida y análoga función social. Era impermeable, es decir, sus miembros no podían mudar de condición.













La Nobleza
Junto con el clero, constituía uno de los grupos privilegiados de la sociedad del Antiguo Régimen. Estaba integrado una minoría, pero con un gran poder económico y político.

  • Era propietaria      de grandes latifundios.
  • Estaba exenta      del pago de impuestos.
  • Recibía      elevadas rentas de los campesinos.
  • Detentaba      importantes cargos políticos y militares.
  • Jurídica y      legalmente sus miembros ostentaban privilegios que      heredaban por nacimiento.
  • Se      confinguraba como un grupo heterogéneo: no todos sus      miembros gozaban de la misma importancia y posición económica.

El Clero
Junto a la nobleza, formaba parte del estamento privilegiado.

  • Sus miembros      poseían una gran riqueza patrimonial en forma de bienes      suntuarios, iglesias y palacios, así como una importante cantidad de      tierras. Recibían además importantes rentas en forma de      diezmos, donaciones y limosnas.
  • Ejercían un      gran poder ideológico y gozaban de un gran prestigio      social. Monopolizaban la educación.
  • Constituía un      grupo heterogéneo que englobaba en su seno desde      cardenales y otros altos dignatarios (hijos segundones de la nobleza) a humildes curas rurales cuyas condiciones de vida eran similares      en ocasiones a las de sus feligreses (fieles a la religión)



    

E


l 3er Estado







El plan de este escrito es muy simple. Nos planteamos tres preguntas:
 1º ¿ Qué es el Estado llano? Todo.
 2º ¿ Que ha sido hasta el presente en el orden político? Nada.
 3º ¿ Qué pide? Llegar a ser algo.
 ¿ Quién osaría decir que el estado llano no contiene en sí todo lo necesario para formar una nación completa? Es un hombre fuerte y robusto, que tiene aún un brazo encadenado. Si se hiciera desaparecer el orden privilegiado, la nación o sería menos, sino más. Y ¿qué es el Estado llano?  Todo, pero un todo trabado y oprimido. ¿Y que sería sin el orden privilegiado? Todo, pero un todo libre y floreciente. Nada puede funcionar sin él, todo andaría infinitamente mejor sin los demás.
                           



                      SIEYES, E. J.: ¿ Qué es el Estado llano?, 1789.
La Burguesía
Pertenecía al estamento no privilegiado. Constituía una minoría que fue ganando progresivamente poder económico y prestigio social.

  • Sus      miembros vivían en su mayor parte en las ciudades.
  • Controlaba      el poder económico (junto a nobleza y clero), fundamentalmente a      través de la actividad comercial y financiera.
  • Aunque rica      y culta, no poseía privilegios.
  • En algunos      casos se emparentará con la nobleza mediante la compra de      títulos y enlaces matrimoniales

Los Artesanos
Eran los encargados de la actividad industrial. Pertenecían al grupo de los no privilegiados.

  • Formaba un      grupo social relativamente poco numeroso.
  • Residían      esencialmente en las ciudades.
  • Sus miembros      estaban encuadrados en asociaciones denominadas gremios.

Los Campesinos
Pertenecían al estamento no privilegiado.

  • Constituían      la mayoría de la población en una sociedad esencialmente      agraria.
  • Vivían en      las zonas rurales.
  • Su nivel de      vida estaba al límite de la mera superviviencia y sufrían con especial      virulencia las recurrentes crisis de subsistencia propias      de una economía preindustrial.
  • Estaban      sujetos a través de vínculos de dependencia a los      propietarios de las tierras que trabajaban, fundamentalmente, nobles y      clérigos. Sólo una minoría era propietaria. Habían de hacer frente a      multitud de cargas que menguaban aún más sus rentas. Un      ejemplo de éstas eran los diezmos que habían de entregar a la      Iglesia.
Una economía de base agraria


       


Arado tirado por bueyes

Tres cuartas partes de la   población activa se concentraban en el sector primario.



       

La industria era tipo artesanal   y conservaba todavía rasgos gremiales. Los talleres artesanos   empleaban un reducido número de trabajadores, siendo la maquinaria   escasa y las fuentes de energía la humana, animal o la   proporcionada por el agua o el viento. La especialización   era limitada, lo que significaba que el proceso de trabajo invertido en la   creación de mercancías era controlado de principio a fin por una misma   persona o un escaso número de operarios.



Hilandera



       


Comercio marítimo

Predominaba el comercio a larga   distancia, los intercambios internos eran escasos   y complicados debido a las deficientes comunicaciones y la   inexistencia de un mercado unificado. El comercio triangular




    

El desarrollo urbano era   escaso. La aldea constituía el centro   de organización y producción.



    

Pocas ciudades superaban los 50.000   habitantes. A mediados del siglo XVIII el ciclo demográfico   sufrió significativas alteraciones debidas esencialmente a una disminución de   la mortalidad.



       

Estas transformaciones llevarían consigo un   incremento de la población acompañado del trasvase de habitantes   desde el campo a la ciudad, lo que repercutió en el desarrollo sin   precedentes del URBANISMO.


Londres. S. XVIII



       


Latifundio

La estructura de la propiedad   era de carácter señorial, cimentada en grandes latifundios   cuyos propietarios percibían cuantiosas rentas de carácter feudal   procedentes de una gran masa de CAMPESINOS desprovistos de tierras.

Roma
 
Origen de Roma: el poblamiento
Tras la muerte de Julio César comenzó la lucha por el control del poder político, en la que Octavio (más tarde Augusto) venció al general Marco Antonio quedándose al frente del Estado romano.
Hábil político sabía que para mantenerse en el poder necesitaba ganarse el respeto del senado romano; es por ello que permitió que esta institución continuara debatiendo las leyes como lo habían hecho desde los tiempos fundacionales de la República. A cambio el Senado en el año 27 a.C. le concede el título de Augusto, que expresaba su posición excepcional como heredero legítimo de Julio César. Recibirá también el título de Princeps, cuya traducción es primer ciudadano, de este nombre es que deriva del término Principado, nombre con el que se designó su gobierno y el de los emperadores que le sucedieron.

Durante el gobierno de Augusto se desarrollaron muy pocas guerras, fueron tiempos de paz, el dinero de los impuestos se empleó en construir grandes obras arquitectónicas que mostraran la grandeza del Emperador y el poderío de los romanos.
Las provincias recibieron lo que querían: la paz; los italianos ya no tendrían la obligación de ser soldados, ni de pagar impuestos, ahora tenían la posibilidad de ser ciudadanos romanos. Los humildes tenían trigo gratuito que asegurada su alimentación, tenían Pan y tiempo libre, tiempo de ocio que empleaban asistiendo a los espectáculos masivos organizados por el Estado para divertirse, también tenían Circo.
La grandeza de Roma se exaltó con el gobierno de Augusto, los principales representantes de la cultura, poetas, escritores e historiadores se dedicaron a crear obras para su gloria. A este período se le conoce también con el nombre de “Siglo de Augusto.
Los romanos vivían en PAX. Una paz que los historiadores han caracterizado de paz armada, en el entendido de que para mantener la seguridad interna y sobre todo en las fronteras de un territorio tan vasto (como el que podemos observar en este mapa) fue necesaria la existencia de un importante ejército profesional. En este tiempo la paz no se dio siempre; en las fronteras los pueblos extranjeros, que los romanos llamaban bárbaros realizaban intentos bélicos para penetrar en territorios romanos. Estos fueron conflictos defensivos, pero también se dieron situaciones ofensivas en las que los romanos avanzaron sobre regiones como Egipto, Galacia, Britania, Dacia, Arabia, Armenia y Mesopotamia.
Desde el punto de vista económico fueron tiempos de prosperidad, marcados por el incremento de las actividades agrícolas, que inclusive incorporaron nuevos cultivos como las frutas y hortalizas a los ya tradicionales vid, olivo y trigo. También se completó la necesidad de metales preciosos ya que en los territorios conquistados se encontraron nuevas minas de oro, plata, cobre y estaño.
El impulso más importante lo tuvo el comercio, las extensas redes de calzadas (caminos) construidas a lo largo del imperio facilitaron las comunicaciones terrestres, y la importación de maderas permitió el aumento en la construcción de barcos y puertos para ampliar el comercio fluvial y marítimo. El mar Mediterráneo fue para los romanos el Mare Nostrum.


La necesidad de comercializar productos en importantes volúmenes, de pagar a los soldados y de recaudar impuestos llevó a la generalización del uso de monedas que los Emperadores mandaron acuñar. Los productos que se traían a Roma importándose desde Arabia, China o la India se pagaban con monedas de oro, y significaban una importante pérdida para la balanza comercial romana.
A nivel social los llamados “honestiores”, grupo social de privilegiados compuesto por los integrantes del gobierno romano y sus familias, obtuvieron una vida de goce durante este período. Para los “humiliores” la situación fue diferente, bien eran ciudadanos, ellos eran pobres, trabajaban o vivían de la caridad del Estado que les brindaba pan y circo.
En las Propuestas didácticas de encontrarás dos personajes: Loreius y Marcus, se relata en un texto un día de sus vidas y se ilustra las características de sus viviendas, creemos que es oportuno que las consultes para informarte y aprender más respecto al tema de la sociedad romana. 
Origen de Roma: el poblamiento.
La Antigua Roma ocupó el territorio del Lacio, enclavado en el centro de la Península Itálica junto al río Tíber. El relieve está marcado por una comarca llana en la que se elevan colinas (los montes Albanos) cubiertos de pinos y cercados de estupendos lagos. Cuando estas tierras fueron ocupadas abundaban allí las lagunas pantanosas que debieron ser desecadas. Roma se situó estratégicamente entre siete colinas, en la del Palatino siendo fundada a mediados del siglo VIII a.C. (753) por los gemelos Rómulo y Remo que según la leyenda fueron amantados por una loba y encontrados por unos pastores. Ver ficha de trabajo número 1.
De esta leyenda los historiadores han buscado datos con la colaboración de los estudios arqueológicos; de ellos se puede concluir que los primeros asentamientos fueron efectivamente en el Palatino donde habitaban una serie de pobladores que se dedicaban a la ganadería y la agricultura.
Distintos pueblos de origen indoeuropeo fueron ocupando la península Itálica atraídos probablemente por la fertilidad del suelo que favorecía el desarrollo de las actividades agropecuarias. Puedes ver este mapa para ampliar información.
Tal como observarás en este mapa, verás que los latinos se instalaron en el Lacio, los samnitas y sabinos en la región de los Apeninos, los etruscos en el centro del territorio, y en el sur ubicaremos a los griegos y cartagineses.
El mundo Romano


El Coliseo, anfiteatro romano.
Roma alrededor del 753 a.C. fue poblada por simples campesinos que se asentaban en la ciudad y sus alrededores en torno a las Siete Colinas. Pero es a partir del siglo III a.C. que estas tribus de simples campesinos irán paulatinamente aumentando sus tierras, conquistando otros pueblos uno tras otro, hasta llegar en el siglo I d. C. bajo el reinado del Emperador Augusto, a ser uno de los Imperios más grandes de la historia.
¿Cómo vencieron los romanos a sus rivales? ¿Por qué marcaron un hito en la historia con sus éxitos militares? ¿Cómo organizaron su gobierno para administrar los territorios conquistados? ¿Cómo trataban los romanos a los pueblos conquistados? ¿Cómo era la vida en una ciudad romana?, etc.
Éstas y muchas preguntas más serán las que intentaremos responder en el desarrollo de esta temática.
De esta forma nos organizaremos:
Adriano
Emperador 118 – 138 d. C. nacido en la ciudad Itálica, en el seno de una familia romana al quedar huérfano, fue adoptado por el emperador Trajano.
Buscó la paz como máximo objetivo por lo que finalizó la larga guerra contra los partos, abandonando el control de Asiria, Mesopotamia y Armenia.
Este momento de paz trajo prosperidad económica al imperio.

Como la mayoría de los emperadores, Adriano también dejó sus construcciones en la ciudad de Roma. Cerca del Tíber levantó un gigantesco mausoleo, en las cercanías de Tívoli edificó una suntuosa villa que recibe el nombre de Villa Adriana .
Origen de Roma: el poblamiento
Hasta el siglo II d.C. el Imperio romano vivió en medio de la prosperidad manteniendo la paz y el sostenido crecimiento económico. Es a partir del siglo III que este Imperio comienza a debilitarse. En esta sección nos proponemos trabajar en torno a esa crisis que pone en peligro a los romanos y que terminará con la caída del poderoso Imperio.
¿Por qué se debilitó el Imperio?, es entonces la pregunta.
La primera respuesta está en relación directa con los frecuentes ataques de los pueblos bárbaros en las fronteras. Estas tribus de godos, francos, vándalos sajones, que puedes localizar en el mapa correspondiente a la cartografía del tema, conformaban grupos humanos dedicados básicamente a la agricultura primitiva itinerante y el pastoreo que se asentaban al norte del río Danubio con la esperanza de avanzar hacia el sur en busca de tierras fértiles. Ello significaba avanzar sobre las fronteras del Imperio romano, al que cada vez se le hacía más difícil contener a estos pueblos bárbaros.
En el año 376 d.C. los godos entraron en las fronteras del imperio huyendo de un belicoso pueblo llegado de Asia Menor, los hunos, dirigidos por Atila. Ello significó el derrumbe de la frontera. Miles de godos llegaron a la ciudad de Roma y la saquearon. La debilidad estaba instalada, los hunos eran temibles jinetes que provocaban el pánico en sus incursiones sobre el Imperio en busca del botín. Para tranquilidad de los romanos Atila fallece el día se su casamiento en el año 453. d.C., dejando a esta tribu sin líder; el ejército huno se refugia en las orillas del Mar Negro.
Una segunda respuesta se vincula con la debilidad del ejército romano. La necesidad de aumentar sus efectivos para controlar las fronteras hizo que se requiriera del servicio de soldados extranjeros letes (bárbaros, pertenecientes a tribus con las que se mantenían acuerdos pacíficos). Un ejército para contener las fronteras que tenía cada vez más bárbaros en sus filas, ello sin duda era una señal de debilidad. Los historiadores afirman que el ejército dejó de ser un instrumento de romanización para pasar a convertirse en un medio de barbarización.
La tercera respuesta se vincula a la economía, a los gastos que representaba el mantenimiento del Imperio .
Para pagar al numeroso ejército, a los espectáculos masivos para entretener a los ciudadanos, a los funcionarios que controlaban las Provincias, se tuvo que aumentar los impuestos generando esto muchas protestas sociales.
Dado que las ciudades eran lugares muy inseguros ya que sufrían los ataques de los extranjeros, los ricos romanos se trasladaron al campo a sus latifundios, pasando a predominar en la economía las actividades agrícolas. La vida urbana decayó y floreció paralelamente la ruralización . Prueba de ello es que los impuestos y los salarios en vez de pagarse en monedas comenzaron a abonarse con parte de los productos excedentarios (en especies).
Con la detención de la expansión también se había detenido la posibilidad de obtener mano de obra esclava, esta comenzó a ser escasa y por lo tanto muy costosa. Ello significó que los propietarios buscaran otra alternativa para obtener mano de obra a los efectos de producir: se crea el régimen de colonato. Este sistema consistía en que el dueño del latifundio partía su dominio en dos zonas, una para él, y otra en pequeñas parcelas que le entregaría a sus colonos, es decir a campesinos que las trabajarían para subsistir y a su vez para pagar impuestos en especies.
Otro sistema consistía en el patronato. En él los propietarios de menores recursos cedían parte de sus tierras a los latifundistas para que estos le brindaran protección. Ellos a cambio trabajaban las tierras como los colonos.
Estos sistemas desarrollados en las relaciones socioeconómicas serán muy importantes en el período histórico correspondiente a la Edad Media, estarán en directa relación con los vínculos de dependencia feudales.
La cuarta explicación la hemos desarrollado en la sección destinada al Cristianismo; se trató de la influencia que tuvo el Cristianismo provocando una crisis de ideas dentro del Imperio.
Un Imperio debilitado y dividido a partir del Emperador Dioclesiano quien desde su ejército de gobierno repartió el Imperio en dos partes: la Oriental que gobernaría él personalmente desde el 284 al 305 d. C. y la Occidental a cargo de un importante general del ejército Maximiano. La parte Oriental del Imperio se gobernó desde Constantinopla mientras que el Occidente conservó su centro en Roma.
En el 476 d. C. los historiadores han fechado la desaparición del Imperio romano de Occidente, cuando Odoacro, un jefe militar de origen germánico depuso al último emperador Rómulo Ausgustulo, un adolescente de 13 años. Tras 1229 años de la fundación de Roma se situaban en el escenario otros pueblos: los francos, los godos, los árabes, todos ellos con la pretensión de ser los herederos de aquel magnífico Imperio.
El Imperio Oriental se mantendría hasta el año 1453 en que se produciría la caída de Constantinopla.

Augusto - ( 63 a . C. - 14 d. C.)
Primer emperador romano. Procedía de una rica familia era sobrino-nieto de Julio César, el cual le adoptó en el 45 a.C. y le designó su heredero.
Tras la muerte de César (44), entabló la lucha contra el que había sido su lugarteniente, Marco Antonio; tras derrotarlo en la batalla de Módena, exigió del Senado el nombramiento de cónsul; rechazado por su juventud (tenía sólo 20 años), marchó sobre Roma y tomó el poder sin combatir, ya que las legiones enviadas contra él prefirieron apoyarle. Desde el año 43 a.C., fue cónsul y se hizo otorgar poderes extraordinarios.
Su gobierno se hizo popular en Occidente en virtud de su impulso a la agricultura y de la integración de las provincias con Roma. Transformó el régimen político de la República romana en un régimen que recibe los nombres de Principado o Imperio; consistía en un equilibrio de poder entre el Senado y el pueblo romano, por un lado, y el emperador y su casa, por otro. Si bien rechazó su divinización en vida, Octavio Augusto aprovechó en su favor el culto de los genios, fomentando un culto al emperador. Reformó las instituciones romanas, adaptándolas a la necesidad de gestionar un Imperio tan extenso: creó el Consejo del Príncipe, órgano de gobierno integrado por hombres de su confianza; dividió las provincias en senatoriales (confiadas a un gobernador sin mando militar nombrado por el Senado) e imperiales (gobernadas por un legado del emperador); aseguró los límites del Imperio frente a los germanos, y continuó la expansión en la zona del Danubio y el mar Negro. Entre las debilidades de su poder destaca el no tener sucesor (no tuvo hijos varones de sus tres matrimonios); acabó por adoptar a su yerno Tiberio, que le sucedería después de su muerte.
Espartaco
Jefe de una rebelión de esclavos en Roma ( 71 a.C.). Al parecer era un desertor del ejército romano, que había sido capturado y vendido como esclavo a un entrenador de gladiadores. En el 73 a.C. consiguió escapar junto con otros 70 esclavos y desencadenó una rebelión en el sur de Italia. Refugiado aprovechó sus conocimientos militares y sus dotes organizativas para formar un verdadero ejército, que llegó a tener más de 70.000 hombres. Espartaco había derrotado seis veces a las tropas que Roma había enviado contra él; pero, ante el temor a que intentara apoderarse de la ciudad, Marco Licinio Craso fue nombrado procónsul con mando sobre diez legiones para acabar con la rebelión. En el 71 a.C. Craso sorprendió y venció a lo que quedaba del ejército rebelde en Lucania, donde murió Espartaco.

Marco Aurelio - (161 d. C. – 180 d. C. )
El reinado de Marco Aurelio supone el inicio de la crisis general que vivirá el Imperio a lo largo del siglo III. Ya en los primeros años los bárbaros saquearon las fronteras aunque estas malas noticias se compensaron con los triunfos obtenidos ante los partos, consiguiendo recuperar Siria, Mesopotamia y Armenia. La situación requería una solución de emergencia; por ello se reclutó un nuevo ejército en el que participaron esclavos y gladiadores. Pero el esfuerzo económico dio sus frutos y tras casi seis años de guerra, los bárbaros se retiraron. Sin embargo, la guerra no acaba ya que en Siria se proclamó emperador el gobernador. 

Aníbal - (247 a .C. 183 a .C.)
Militar cartaginés. Hijo de Amílcar Barca, quien, según la leyenda, le hizo jurar odio eterno a los romanos ante los dioses. Tras la muerte de su padre, Aníbal asumió el mando del ejército cartaginés, que ya entonces controlaba el sur de Hispania. En el 219 a .C. traspuso el Ebro, río en que, siete años antes, cartagineses y romanos habían fijado el límite de sus respectivas influencias; esta acción significó el inicio de la Guerra Púnica. En el 218 a .C., Aníbal partió hacia Italia con un ejército de 60.000 hombres y 38 elefantes. Después de atravesar los Pirineos, y los Alpes, llegó a la llanura del Po, donde derrotó a los romanos. Lejos de sus bases, sin posibilidad de recibir refuerzos, y habiendo fracasado en el intento de atraer a su causa a los pueblos itálicos sometidos por Roma, el ejército de Aníbal quedó aislado e inmovilizado en la Italia meridional durante varios años, situación que aprovecharon los romanos para contraatacar y derrotarlo. Cartago se vio obligada a firmar una paz humillante, que puso fin al sueño cartaginés de crear un gran imperio en el Mediterráneo occidental.
Julio César
Militar y político vivió en Roma, entre los años 100 - 44 a.C. Procedente de una de las más antiguas familias del patriciado romano, fue educado esmeradamente con maestros griegos. Como político se ganó el apoyo de la plebe subvencionando fiestas y obras públicas. Y fue acrecentando su prestigio en los diferentes cargos que ocupó: cuestor, edil, gran pontífice, pretor y propretor de Hispania.
César fue elegido cónsul (59); y adoptó una serie de medidas que le hicieron acrecentar su popularidad: repartió lotes de tierra entre veteranos y parados, aumentó los controles sobre los gobernadores provinciales y dio publicidad a las discusiones del Senado. Como militar se lanzó a la conquista de las Galias, que completó. Con ello llegó a dominar un vasto territorio, que aportaba a Roma una obra comparable a la de Pompeyo en Oriente. El prestigio y el poder alcanzado por César preocuparon a Pompeyo, elegido cónsul único en Roma. Llevado por el Senado a dar licencia a sus tropas, César prefirió enfrentarse a Pompeyo, a quien el Senado había confiado la defensa de la República. César inició una guerra civil de tres años (49-46) en la que resultó victorioso: conquistó primero Roma e Italia; luego invadió Hispania; y finalmente se dirigió a Oriente, en donde se había refugiado Pompeyo quien fue allí asesinado.
Una vez dueño de la situación, César acumuló cargos y honores que fortalecieran su poder personal: cónsul por diez años, prefecto de las costumbres, jefe supremo del ejército, pontífice máximo (sumo sacerdote), dictador perpetuo y emperador con derecho de transmisión hereditaria. El Senado fue reducido a un mero consejo del príncipe. Julio César murió asesinado en una conjura dirigida por Casio y Bruto, que le impidió completar sus reformas.
Como hemos visto en "Los inicios de la República", tras dominar el Lacio Roma se lanzó entre los años 343 y 274 a . C. a la conquista de Italia teniendo gran éxito en su campaña. Pero es en este siglo III donde los romanos marcaron un hito en su expansión, al luchar contra sus más temibles enemigos y ganarles tras una guerra que duró más de cien años. La conquista de Roma se había abierto hacia el mar Mediterráneo, allí esperaba Cartago, la ciudad púnica, gran potencia naval y comercial de la época, quien será dirigida por el general Aníbal.
El dominio por parte de Roma de la Magna Grecia (sur de Italia) la colocaba frente a la defensa de los intereses comerciales de Cartago y ello daba inicio a una serie de enfrentamientos que los historiadores investigaron como las Guerras Púnicas .
Entre los siglos II y I a.C. Roma conquistó además de Cartago, la Galia (actual Francia), la Hispania (actuales España y Portugal) y los reinos helenísticos del Mediterráneo Oriental. Amplía esta infromación observando el siguiente mapa.
En los vastos territorios conquistados por Roma los habitantes que allí se encontraban fueron sometidos, en algunos casos como esclavos (territorios anexados ) y en otros en condición de hombres libres pero debiendo servir al ejército romano así como pagar impuestos (territorios federados).
Estas regiones conquistadas recibían el nombre de Provincias que estaban a cargo de autoridades romanas que residían en ellas. Para Roma representaban una fuente de riquezas; al obtener estas zonas llegaba hasta la metrópolis el botín de guerra, los impuestos y la explotación de los excedentes productivos.
En este proceso de expansión sin duda un papel fundamental fue el que cumplió el ejército organizado con soldados profesionales integrado por ciudadanos romanos de entre 17 y 45 años. La base de la organización era la legión conformada por 5000 hombres dirigidos de forma muy estricta, disciplinados de tal forma que si no respetaban las órdenes de sus superiores podían ser condenados a muerte.
El armamento fue clave a la hora de las victorias, contaban con armas que habían adoptado incluso de los pueblos vencidos, por ejemplo el escudo de los galos, la lanza (pilum) de los samnitas, y de los griegos la caballería. En las Fichas de trabajo te encontrarás con una especialmente dedicada al tema.
Este ejército se movía con gran rapidez por los caminos construidos por ellos mismos que sorteaban cualquier obstáculo, iban mas allá de los pantanos, bosques y colinas, de ellos en definitiva dependía la pronta llegada de las tropas y los suministros para proseguir en la conquista territorial.
El poder de los generales al frente de estos ejércitos se fue haciendo cada vez mayor, tal es el caso de Mario y Julio César.
Estas enormes conquistas territoriales trajeron profundas transformaciones para la vida de los romanos. Veamos pues algunas de ellas.
Desde el punto de vista socio económico mencionaremos el empobrecimiento de los campesinos italianos como fruto de las continuas guerras que les hacían perder sus cosechas y su ganado. Ellos eran los soldados del ejército que debían abandonar su trabajo agrícola para integrarlo, y que tras extensas campañas bélicas veían perder su producción y como consecuencia de ello empobrecerse. Solo deudas les quedaban para salvar la situación y ante la ausencia de solución la alternativa fue la emigración a la ciudad de Roma. Allí el estado que se había enriquecido con las conquistas tenía el capital suficiente para repartir gratuitamente alimentos, y a su vez contaban con la posibilidad de vender su voto a los políticos y convertirse en clientes. Del campo a la ciudad, los antiguos campesinos pasaron entonces a ser plebe urbana ociosa .
Otros sectores sociales corrieron con suerte; fue el caso de aquellos propietarios que contaban con el capital para comprar las tierras que abandonaban los campesinos; de esta manera estos ricos propietarios de grandes extensiones pasaban a ser latifundistas. El cultivo se especializó en estas tierras en la producción de vid y olivo, obteniendo sus propietarios excelentes ganancias tras la comercialización de los excedentes. La inversión inicial era básicamente la espera, porque tardaban algunos años en dar frutos estas cosechas. Desde el punto de vista de la mano de obra ello no representó ningún gasto, las conquistas generaron esclavos. La esclavitud fue una consecuencia muy importante de esta expansión romana, tras las victorias en el campo de guerra las poblaciones eran sometidas se convertían en cosa (res) carente de derechos, propiedad de un amo que lo utilizaba para tareas pesadas.
Tomemos un dato como ejemplo de esta situación, tras la victoria romana de Epiro, en el 167 a.C. se capturaron cerca de 150.000 esclavos que fueron llevados a Roma, donde fueron vendidos tras una subasta.
El mundo romano pasó a depender de la utilización de los esclavos, que cumplían todo tipo de trabajos. Incluso hubo algunos muy especiales que se desempeñaron como médicos, maestros y gladiadores.
En el año 73 a . C. un grupo de esclavos de una escuela de gladiadores liderados por un esclavo conocido con el nombre de Espartaco, llegó a organizar un ejército de esclavos que intentaron rebelarse ante el ejército romano siendo derrotados tras dos años de lucha. Varios integrantes de este ejército fueron crucificados a lo largo de la Vía Apia (principal calle de Roma) como ejemplo para quienes intentaran sublevarse.


También como fruto de la conquista el comercio y las finanzas se expandieron y un sector social denominado Caballeros se benefició de estas actividades económicas. Con la adquisición de extensos territorios aumentó la demanda de productos para la población; ello llevó a que los comerciantes tuvieran que abastecer las distintas provincias de Roma enriqueciéndose con la venta de los productos.
Desde el ámbito cultural, se produjo una romanización, es decir sobre los territorios conquistados se asimiló el modo de vida romano (el idioma latín, las leyes de Roma, etc.), y al mismo tiempo esta civilización recibió diversas influencias de ellos. Sin duda la influencia más poderosa vino de los griegos, los historiadores mencionan que se desarrolló una helenización de las costumbres. Obras de arte, adornos, vestimenta, la satisfacción por el lujo, todo ello se importó desde Grecia, y se adaptó al estilo de vida romano.
El protagonismo de Julio César.
Si un general era bueno con sus soldados estos eran leales hasta la muerte, o lo que era peor para los senadores de Roma, incluso podían llegar a luchar contra el propio gobierno de Roma si el general se los ordenaba.
Julio César, fue quizás el ejemplo más claro de esta situación que hemos mencionado. Tras la conquista exitosa de la Galia (Francia y parte de la actual Alemania) se hizo dueño del gobierno romano tomando para ello una serie de medidas que le aseguran el control de la República imperialista. Comenzó acumulando en su persona las magistraturas de la República e incluso le dio carácter vitalicio, lo que en los hechos le otorgaba un poder similar al que tenía un monarca. Para mantener su popularidad repartió tierras, trigo y aceite entre los pobres y los veteranos de guerra, al tiempo que incitó la construcción de grandes obras arquitectónicas que creaban puestos de trabajo.
El Senado era su gran enemigo, pero aprovechó la oportunidad para debilitarlo quitándole poder. Para ello aumentó el número de sus integrantes a 900 permitiendo que participaran los habitantes de las provincias y restándole poder a los antiguos sectores ricos “nobilitas” que dominaban esta institución.
César tenía entonces el control casi absoluto del poder, pero ello no le duró por mucho tiempo; un grupo de senadores armó una conspiración en su contra para asesinarlo.
Tras su asesinato, sus amigos y parientes quisieron vengarlo, incluso la mayoría de los conspiradores fueron condenados a muerte.
Finalmente Augusto, quien era hijo adoptivo de César y tenía apenas 18 años en el momento de la muerte de éste, se haría con el poder y se convertiría en Emperador de Roma; ese será precisamente el tema que abordaremos en "El Imperio Romano. Augusto". 

El mundo Romano

Glosario
Caballeros: grupo social que se desarrolla en Roma tras la expansión de ésta por el Mediterráneo. Se enriquecieron con el gran comercio, las finanzas, y la recaudación de impuestos.
Censores: magistrados romanos que realizaban el censo o sea establecían el padrón general del pueblo romano para identificar a los ciudadanos. También ejercían la vigilancia de las costumbres y la conducta de los ciudadanos.
Ciudadano: persona de una población o país que posee derechos políticos, fundamentalmente el de elegir y ser elegidos para las funciones de gobierno, así como sus obligaciones correspondientes .
Civitas: ciudad romana, era la célula básica sobre la que se establecía la organización del Imperio Romano.
Clientes : ciudadano de menores recursos que se colocaba bajo el ayuda de un patricio. Este patrón defendía a su cliente en los litigios ante los tribunales y lo ayudaba materialmente en caso de necesidad. El cliente le otorgaba el voto, además de servicios militares sirviéndole como su soldado en la guerra.
Consuetudinario: se llama así al derecho (leyes) basado en las costumbres y los usos del lugar.
Cónsul: cargo político, magistrado romano que ejercía funciones de gobierno y comandaba el ejército.
Domus: nombre que recibía la vivienda de los ricos, tenía varias habitaciones ubicadas en torno a un patio central en el que se disponía una fuente para recoger agua de lluvia.
Ediles: funcionarios del gobierno romano encargados de la ciudad de los mercados y de todo lo referido al aseo y organización de la ciudad.
Gens: especie de federación de familias romanas a las que vinculaba un culto común, celebrado en honor del héroe fundador del linaje gentilicio, a quien se llamaba “el Genio”.
Gladio: espada corta usada por un soldado romano.
Imperio: organización política constituida por un Estado central (en este caso Roma) muy poderoso que domina las regiones conquistadas (en este caso llamadas Provincias).
Ínsula: edificios de viviendas colectivas de las ciudades romanas. Constaban de varios pisos en los que se disponían las habitaciones que eran alquiladas por las personas de bajos recursos económicos.
Latín: lengua de origen indoeuropeo, hablada por los romanos y que fuera impuesta a los territorios conquistados por esta ciudad como forma de imponer su cultura. Es decir que fue un pilar fundamental de la romanización.
Legión: unidad militar romana, cuya denominación proviene de la palabra “leva”, término empleado por los romanos para designar la convocatoria a participar del ejército.
Leyenda: Narración de un suceso vinculado a hechos que combinan aspectos históricos (que pueden ser verdaderos o no), con otros que son fruto de la fantasía.
Patricios: sector social de la Antigua Roma , considerado privilegiado en tanto poseían la propiedad de la tierra y el excedente en ella generado. Eran los integrantes de las instituciones políticas y se los considera descendientes directos de los fundadores de Roma.
Pilo: jabalina de 1,7 m de largo que los legionarios usaban como arma arrojadiza lanzándola contra el enemigo antes de entablar el combate cuerpo a cuerpo.
Plebeyos: sector social de la Antigua Roma caracterizado por ser pequeños propietarios de tierras que vivían de lo producido en ellas. Las guerras que conducen a la expansión de Roma por el Mediterráneo a partir del siglo III a. C., solían perjudicarlos, ya que debían prestar servicio militar en el ejército como soldados y ello hacía que no lograran cultivar. Además debían pagar impuesto al gobierno.
Plutocracia : se dice de la forma política en la que participan en el gobierno los ricos.
Pretores: magistrados romanos que se encargaban de presidir los tribunales y administrar justicia en la República.
Principado: período en el que gobernó Augusto ejerciendo el poder como Princeps que significa primero de los ciudadanos.
Púnica: término que en latín significa “poeni”= fenicio, los romanos lo aplicaban a los cartagineses por ser estos pueblos de origen fenicio.
República: forma de gobierno representativa en que la soberanía reside en el pueblo. En latín significa Res Publicus cosa de todos.
Romanización: proceso de difusión de la cultura romana a lo largo del Imperio, la misma se concretó a través de la extensión de caminos, de la lengua (el latín), las costumbres, las grandes construcciones arquitectónicas, las creencias, etc. Es un proceso comparable al realizado por los Incas en América.
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